

El gran Dan Brown, lo vuelve hacer, después de atraparme con El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios, vuelve a la carga con este, El Símbolo Perdido. Descubriéndome cosas, como de dónde viene la palabra Sincera, que significa realmente Apocalipsis y de nuevo esa interacción entre religión y ciencia. Nos descubre una nueva ciencia la Noetica, muy pero que muy interesante. Lo malo es que nunca se cuando llegamos a la ficción, porque esta tan sumamente bien explicado que logra convencerte sobre un montón de teorías complejas pero a la vez deseables.
En este libro, creo que he sufrido más que en los otros, porque mi querido Profesor Robert Landong experto en simbología las ha pasado canutas y el autor ha sido muy malo engañándonos con algunos personajes, aquí nada es lo que parece. Pero quizás eso es lo divertido de la trama, te sientes un poco espía de las personalidades de los personajes para ver si están en el lado de los buenos o en el de lo malos.
Los experimentos científicos son alucinantes y la nueva interpretación de la biblia que sugiere me parece francamente impresionante. Con esta novela deseas conocer mucho más a fondo la historia de nuestro mundo y las grandes mentes que lo iluminaron. Todo ello esta impregnado de una divinidad que crece dentro de los hombres, me quedo con el mensaje de que nosotros mismos somos capaces de crear cosas inimaginables por lo tanto también somos divinos.