El proyecto era sencillo, escribir una historia de amor para conmemorar el día de los enamorados y aquí os traigo el mío, espero que os guste. Para terminar la lectura he decidido acompañarla de una canción que creo que le va bastante. Adoro a este hombre y su música.
-------------------------------AMOR EN EL AIRE-------------------------------
Vas andando por la calle y observas a las personas. Retienes en tu cabeza sus gestos, sus expresiones, para intentar descifrar si son buenas o malas personas. Es un juego que haces habitualmente, recurres a él para desconectar de tu mundo agobiante.
A veces, sonríes tontamente cuando ves a dos adolescentes dándose sus primeros besos más apasionados, otras veces piensas que todavía el amor puede sorprenderte cuando ves a una pareja de ancianos de la mano, como si fueran unos chavales.
Te descubres pensando por qué caminos te llevará a ti el amor, si durará para siempre. Si el día que tu alma expire todavía guardarás pequeños rastros de emociones de amores pasados… Llegas a la conclusión de que pase lo que pase en tu vida, el amor es lo más importante de tu existencia, ¿Por qué? Porqué gracias a él, sientes muchas cosas: sientes pasión, sientes alegría, sientes dolor, sientes angustia, y todas esas sensaciones te permiten descubrir que estás viva.
Cual espectro flotante, sigues caminando embriagada de pensamientos amorosos: a tu derecha un reencuentro sellado con un beso, detrás de ti un abrazo dado con ilusión, unos metros más adelante: una chica reclamando la atención de su pareja, dentro de un coche un intercambio de sonrisas y entonces vuelves a estirar tus labios y una risita asoma por tu garganta. El amor está en el aire y aunque tú parezcas ser la única que lo percibe, es evidente que todos se sirven de él, a su gusto y a su medida, pero todos beben del amor que pulula por el ambiente.
Recuerdas cómo hay gente que piensa que el amor es como una enfermedad, que vuelve loco al que lo posee y es cierto que hay gente que abusa de él, tanto, que sin darse cuenta lo convierte en un acto egoísta o lo utiliza como chantaje. En tu cabeza resuenan las frases manidas: si me quieres consígueme esto, no deberías hacer esto si me quieres, tienes que hacer lo que yo diga porque te quiero…
Realmente piensas que esa gente esta confundida, el amor se aprende experimentándolo poco a poco, nadie nace sabiendo de amor, pero está dentro de nosotros porque lo sentimos. Cuando miramos a los ojillos de nuestra mascota o cuando te duele algo o te caes y recurres a mamá, lo sentimos aunque no lo comprendemos, es algo instintivo.
De pronto paras en seco, algo llama soberanamente tu atención, una flecha morada te señala un camino, junto a la flecha ves unas iniciales que reconoces al momento, es tu dibujo único y exclusivo de la inicial de tu nombre y la de él, entrelazadas como en un símbolo de eternidad. Obedeces al impulso que recorre tu cuerpo y de seguir esa flecha, avanzas ansiosa y sin descanso y las flechas comienzan a señalarte un camino. En una esquina de un callejón oyes un montón de lloriqueos quejumbrosos.
Cual espectro flotante, sigues caminando embriagada de pensamientos amorosos: a tu derecha un reencuentro sellado con un beso, detrás de ti un abrazo dado con ilusión, unos metros más adelante: una chica reclamando la atención de su pareja, dentro de un coche un intercambio de sonrisas y entonces vuelves a estirar tus labios y una risita asoma por tu garganta. El amor está en el aire y aunque tú parezcas ser la única que lo percibe, es evidente que todos se sirven de él, a su gusto y a su medida, pero todos beben del amor que pulula por el ambiente.
Recuerdas cómo hay gente que piensa que el amor es como una enfermedad, que vuelve loco al que lo posee y es cierto que hay gente que abusa de él, tanto, que sin darse cuenta lo convierte en un acto egoísta o lo utiliza como chantaje. En tu cabeza resuenan las frases manidas: si me quieres consígueme esto, no deberías hacer esto si me quieres, tienes que hacer lo que yo diga porque te quiero…
Realmente piensas que esa gente esta confundida, el amor se aprende experimentándolo poco a poco, nadie nace sabiendo de amor, pero está dentro de nosotros porque lo sentimos. Cuando miramos a los ojillos de nuestra mascota o cuando te duele algo o te caes y recurres a mamá, lo sentimos aunque no lo comprendemos, es algo instintivo.
De pronto paras en seco, algo llama soberanamente tu atención, una flecha morada te señala un camino, junto a la flecha ves unas iniciales que reconoces al momento, es tu dibujo único y exclusivo de la inicial de tu nombre y la de él, entrelazadas como en un símbolo de eternidad. Obedeces al impulso que recorre tu cuerpo y de seguir esa flecha, avanzas ansiosa y sin descanso y las flechas comienzan a señalarte un camino. En una esquina de un callejón oyes un montón de lloriqueos quejumbrosos.
Un poco nerviosa sigues ese sonido lastimoso y llegas a una preciosa camada de gatitos que maúllan buscando comida y calor en el regazo de mamá gata. Junto a la escena hay un cartelito que reza: Nadie dijo que el amor fuera fácil, si confías en mi busca algo brillante entre la fiereza y la ternura.
Ni corta ni perezosa metes la mano entre la que parece ser ya toda una tigresa defendiendo a su camada, porque decides que el amor es arriesgarse. Algún arañazo te llevas pero consigues tu objetivo, ¡algo brillante! Exclamas, una llave dorada. Miras inquieta hacia todas partes buscando la siguiente pista, pero no hay más.
Después de un rato comprendes lo que significa, las llaves abren puertas, las llaves abren cofres, las llaves abren candados, las llaves tienen el poder de hacer que descubras cosas: buenas y malas, esperadas o inesperadas. Y él te ha regalado su llave, la que lo abre a ti como persona, como amante, con sus virtudes, con sus defectos. Tal y como es, tal y como le quieres tú.
Levantas la cabeza y descubres una foto polaroid, en el principio del callejón, parece que esta flotando. En la foto estas tú misma y tu cara refleja una absoluta felicidad. Detrás aparece un brazo y a continuación, él entra en el callejón. Luciendo una amplia sonrisa, te dice: Esta foto es tu llave y ahora me pertenece.
Ni corta ni perezosa metes la mano entre la que parece ser ya toda una tigresa defendiendo a su camada, porque decides que el amor es arriesgarse. Algún arañazo te llevas pero consigues tu objetivo, ¡algo brillante! Exclamas, una llave dorada. Miras inquieta hacia todas partes buscando la siguiente pista, pero no hay más.
Después de un rato comprendes lo que significa, las llaves abren puertas, las llaves abren cofres, las llaves abren candados, las llaves tienen el poder de hacer que descubras cosas: buenas y malas, esperadas o inesperadas. Y él te ha regalado su llave, la que lo abre a ti como persona, como amante, con sus virtudes, con sus defectos. Tal y como es, tal y como le quieres tú.
Levantas la cabeza y descubres una foto polaroid, en el principio del callejón, parece que esta flotando. En la foto estas tú misma y tu cara refleja una absoluta felicidad. Detrás aparece un brazo y a continuación, él entra en el callejón. Luciendo una amplia sonrisa, te dice: Esta foto es tu llave y ahora me pertenece.
Según mis compañeros vayan publicando sus relatos los enlazaré aquí mismo:
10 comentarios:
Te lo dije en su momento y te lo vuelvo a repetir, debería haber adoptado un gatito. Eso si que es amor incondicional, las parejas van y vienen pero los animales son fieles para siempre.
Ja,ja,ja. Sí, yo lo hubiera hecho...Por suerte yo tengo el mío (gatico), que aunque quiere a mi pareja, prefiere dormir conmigo, jejeje. Besotes.
¡Pero que ternura!
Me gusta que tiene su sección filosófica.
¡Un bonito relato! Muy simbólico todo, me ha hecho pensar en muchas cosas. (Pobres gatos, supongo que luego se los llevarían a casa...)
¡Saludos!
Yess me alegro de que te guste..Y bienvenida!
Esther, me alegro de que te haya hecho pensar...Si pobres gatitos seguro que al final se los llevaban a todos, ja,ja,ja. Bienvenida!
Ha sido muy tierno y dulce...
Cuantas cosas uno piensa a lo largo de su vida sobre el amor. Intentando ponerle palabras a algo que no se puede explicar, almacenando momento, ocultando otros tantos, sintiendo y padeciendo... ¡ha sido precioso!
Y mis gaticos, pobrecicos, jaja, pero ahora que sé que se los llevan todos, me quedo más tranquila:D
Genial el relato:D
kissess
Yo creo que la visión de los mininos me hubiera hecho olvidar de todo lo demás, pero bueno ;-)
Muy buen relato, me gustó mucho, es misterioso y simbólico como dice Esther.
Besos!!
KaRoL, me alegro de que te haya gustado. Si está decidido los gatitos se quedan en casa, jajaja. Besos.
Maga, si lo cierto es que los gaticos distraen bastante, pero bueno puedes tocarlos y pensar a la vez, jejeje. Besotes.
Me ha gustado mucho, especialmente la forma de contarlo.
Gran acompañamiento musical! un saludo!
Bienvenida Débora. Me alegro de que te haya gustado y sobre todo la música, si es que esa era la canción perfecta! Saludos.
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