jueves, 25 de junio de 2009

EL DIBUJANTE Y SU MUSA

Hoy voy a colgar uno de los primeros relatos que hice, la verdad es que creo que fue por octubre del año pasado cuando lo escribí, espero que os guste. Ah y feliz San Juan!

EL DIBUJANTE Y SU MUSA



Observaba con sumo cuidado todas sus líneas, sus curvas, sus recovecos. Trazaba con finos detalles un contorno, un bello cuerpo en movimiento, lo dotaba de gracilidad, de sencillez, lo convertía en sensualidad. Ese cuerpo transmitía tanta naturalidad que parecía real.

Se centro en su rostro, perfilaba sus grandes ojos rasgados con largas pestañas rizadas, llevaba la melena suelta en cascada cubriéndole parte de un hombro, sus labios eran carnosos, el labio inferior era proporcionalmente mayor que el superior, lo que le daba un aspecto aniñado.

El dibujante no podía dejar de admirar la belleza que intentaba plasmar en sus hojas, un estúpido sonido rompió el encanto, se acabo la clase, la modelo se volvió a vestir y se preparaba para marcharse.

Él haciendo gala de su timidez era incapaz de expresar lo que sentía al contemplarla, desprendía tanta fuerza que lo abrumaba.
Ella se marchó. Se dio cuenta que una vez roto el embrujo tenía que recoger sus cosas y marcharse. Sabía que la clase había terminado pero el no podía olvidar su rostro y sus curvas.

Llegó a casa y con todas las imágenes de su mente volvió a dibujarla, solo los pequeños detalles, el lunar junto a su boca, el tatuaje de su tobillo, se recreaba en las curvas de sus caderas.
Dibujarla le provocaba una confusión de sensaciones y sobre todo le inspiraba alegría, se sentía capaz de hacer cosas distintas en su vida.
Ansiaba entrar de nuevo en la clase para volver a contemplarla y apreciar nuevos detalles de su cuerpo.

La modelo mostraba una postura complicada, esta vez, se encontraba sentada con las rodillas curvadas y los brazos entrelazados con sus piernas. Su rostro estaba inexpresivo, en todo caso solo reflejaba abatimiento. Así estuvo durante una hora y media en la que él intentaba captar el sentimiento que le producía, jugaba con las curvas de sus rodillas o las formas finas de sus manos alargadas, sus uñas de forma redondeada. En su rostro destacaba una delicada oreja que sobresalía tras un mechón de pelo brillante y sedoso que le recorría el rostro.

La clase terminó, se disponía a recoger las cosas cuando ella se acercó.
-¿Te puedo proponer un reto?-
-Como podía decirle que no- Claro.
- He visto como me miras, si dibujar te produce esa paz que se refleja en tu rostro, me gustaría probar a mí también, ven a mi casa y esta vez seré yo la que te dibuje.
-Ese ángel bajado del cielo quería que fuera a su casa para que me pintara, no daba crédito a lo que me sucedía, pero intenté actuar con naturalidad no quería que pensará que era un tímido redomado.. Pero no conseguí evitar que el rojo subiera a mis mejillas.

Fueron juntos a su apartamento, era espacioso, la luz entraba por los enormes ventanales, en un lado de la estancia los caballetes y los lienzos se acumulaban desordenados, la chica tenía pocas cosas, una pequeña pila de libros en un rincón, un retrato a carboncillo de un niño, una especie de diván con una pequeña mesita.

-Por favor acomódate dónde te parezca- voy a preparar las cosas.
Cogió un caballete puso un lienzo y a su lado abrió un maletín del que saco una paleta de madera, parecía que iba a utilizar óleo.
-¿Cuál es tu nombre?-dijo con voz aterciopelada.
- Daniel-
-Por favor quítate la ropa, siéntate y ponte de lado, muchas gracias y emitió una leve sonrisa.
El contempló su belleza y su vergüenza desapareció, eso era arte, quizás lo que tenía delante era su musa. La obedeció y dejó que ella hiciera y deshiciera en su lienzo.
Mientras ella se afanaba en algo, ya que fruncía el ceño, le preguntó.
-Daniel, ¿Qué piensas acerca de la inmortalidad?-
-Puede que tu ya seas inmortal, creo que los dibujos pueden reflejar tu belleza con la naturalidad del momento, pero perduraran en el tiempo si son conservados.
-Pues tu Daniel creo que también te convertirás en inmortal, he terminado el cuadro, ¿quieres verlo?
-Daniel se vistió y se acercó, lo que contemplo lo dejo atónito, ¿ese era él? La cara de un joven travieso, con mirada pícara. Su cuerpo era un conjunto de curvas y líneas que formaban un todo atlético, de porte griego. Nunca se había visto así mismo de esa manera.-
-Me gustaría enseñarte algo-

Abrió su carpeta mostrándole los muchos dibujos que había realizado de los detalles de su cuerpo, diciéndole, que ese era el único regalo que le podía hacer, pues con el expresaba su admiración por ella.
Sus ojos se agrandaron y se llenaron de lágrimas, jamás un dibujo de mi misma me había emocionado tanto, es como si leyeras en mi interior.
Puede que tú seas mi musa, dijo en voz baja él.
Y tu mi inspiración, se acercó a él y rozó sus labios con la punta de sus dedos, el cogió su mano con delicadeza y la beso, la atrajo hacía si de tal forma que la espalda de ella quedo pegada a su pecho, su cuello níveo quedo al descubierto y no pudo evitar hundir sus colmillos en él, tan solo fue un segundo cuando oyó un leve chasquido, ella se giró, lucia una fila de dientes en su boca de la cual dos de ellos sobresalían notablemente más que el resto. Ella se avalanzó sobre él y comenzó a besarle, ahora era él quién derramaba lágrimas, su soledad había terminado su musa no era un ser inalcanzable ambos pertenecían al mismo mundo. Se amarían para toda la eternidad.

7 comentarios:

Anabel Botella dijo...

Una buena manera de conocer a una musa y vivir en la eternidad. Está muy bien, Sidel. Me ha gustado sobre todo el final.
Saludos desde La ventana de los sueños.

Merche Diolch dijo...

Me gusta muchísimo. Tienes colgar más cosillas para que vayamos viendo tu ARTE.
Gracias por compartirlo con nosotros.
Besitos de Yo leo RA.

Carolina dijo...

Amor y colmillos, ¡qué difícil convivencia! Pero muy bueno, querida Sidel. Besos enormesss de dientes afilados!!

Anónimo dijo...

Una de vampiros... muy bello y final sorprendente !!!!que susto!!!.
Me gustan mucho tus relatos son muy especiales.
Un beso
Maru

Enrique Jaramillo dijo...

Pues es una bonita forma de terminar un relato corto que se refiere a la eternidad, con 2 amantes en paz...

Irma dijo...

Hola!! Me encanta como escribes y me hecho seguidora, pásate x mi blog si quieres :)

Besos!!

Sidel dijo...

Hola Kira, yo también me hecho seguidora tuya voy poco a poco pero es un blog muy divertido me encanta! besos y saludos a todos los demás!