domingo, 19 de abril de 2009

LÁSTIMA

Tu vida, tu cuerpo, tu lujuria, tu amor, todo de la noche a la mañana se esfumó, ¿Qué sentido tenía la vida, pues? ¿Intentar recuperar todo lo perdido?
Ese día se sentía especialmente vencida, porque aunque no lo creáis a veces las situaciones nos vencen. Después de tener ese sentimiento de derrota, se preguntaba una y otra vez, ¿Por qué? ¿qué es lo que iba mal? ¿Realmente quería solucionarlo? O ¿por el contrario buscaba escusas para zanjar el tema de una buena vez?
Esa noche se sintió una vez más humillada, sintió vergüenza de su propio ser, sintió lástima de sí misma, odiaba que esa sensación aflorara en su interior, lástima. Pero que era ella entonces, un desecho, al cual había que ignorar.
Un mar de lágrimas silenciosas bañaban su rostro, demostraban su impotencia, también su incapacidad de no poder hacer nada al respecto. Hoy nada le levantaría el ánimo, pues no solo sentía tristeza. Su corazón se encoge de dolor, esta oprimido. Mañana será otro día, quizá después del alba, con el sol bien arriba, esos rayos se extiendan y rocen su fina piel, llenándola de energía positiva y pueda afrontar todo le que la atormenta.

6 comentarios:

LerKreL dijo...

Espero que este texto no este basado en experiencias personales, estas circunstancias siempre duelen.

Pues reto aceptado, voy a buscar alguna foto y a colgar otras cuantas (ya que por lo visto eres mi unica lectora, que menos que complacerte xD). La 2ª foto es un trozo de hierro perteneciente a la entrada de un mirador que hay en badalona que tal vez conozcamos 2 o 3 personas como mucho, puesto que para llegar hay que currarselo :)


Voy a ello, a ver si actualizo en cosa de 30 hora o asi

Anabel Botella dijo...

Hay momentos de la vida en los que nos sentimos vencidos. Las experiencias a veces pasan por nuestra vida como una apinosadora. Muy buen relato.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

Noa dijo...

Precioso relato, pero después de la derrota, ya sabes, pisa bien fuerte y hacia arriba. A veces es necesario hundirnos para salir reforzados y aprender de nuestros fracasos.

Un besito Sidel

Carolina dijo...

Cuando uno se siente así, la opción más valiente es continuar hacia adelante.

Lydia Raquel Pistagnesi dijo...

El viento solo tiene palabras de elogio para tu blog y ademàs lleva una ternura capaz de recorrer distancias inpensables, sino mira desde donde te escribo
Desde Argentina te saluda

Lydia Raquel pisatagnesi

Sidel dijo...

Bienvenida Lydia desde Argentina, precioso país que espero conocer algún día...Gracias por tu comentario, saludos!